La infertilidad se define como la incapacidad de una pareja para lograr la concepción y tener un hijo después de al menos un año de contacto sexual regular sin protección anticonceptiva.
La investigación de una pareja que presenta un problema de fertilidad requiere un control metódico debido a la variedad de condiciones que pueden conducir a la infertilidad.
CONTROL DE FERTILIDAD – MUJER
- La FSH aumenta con la edad y también en mujeres con pocos óvulos en los ovarios.
- La LH puede estar elevada en el síndrome de ovario poliquístico
- Estradiol
- Prolactina: puede estar elevada en los trastornos del ciclo.
- Progesterona : para el control de la ovulación el día 21 de un ciclo de 28 días.
- Pruebas de función tiroidea y anticuerpos antitiroideos.
- AMH (Hormona Antimülleriana): Es un indicador del número de óvulos en los ovarios y predice la respuesta de los ovarios a su estimulación con hormonas en casos de reproducción asistida.
El control de la ovulación tiene un papel central en la investigación de la mujer, ya que está asociado con casi 1/3 de todos los problemas de infertilidad. Algunas mujeres presentan algunos síntomas durante la ovulación (ligero dolor abdominal que dura algunas horas o flujo vaginal de color marrón). Sin embargo, la mayoría de las mujeres no presentan estos síntomas. Alternativamente, una mujer puede usar un kit de ovulación que controla ciertas hormonas en la orina o registra los cambios diarios en la temperatura corporal y el moco cervical. Sin embargo, dado que estos métodos no se consideran muy precisos, el médico puede confirmar la ovulación con una ecografía realizada 2 o 3 veces durante el ciclo. Además, para confirmar la ovulación y establecer el correcto funcionamiento del cuerpo lúteo, se recomienda controlar la progesterona ese día concreto del ciclo que le indicará el médico.
El entorno uterino juega un papel muy importante en el proceso de fertilización y es necesario su control exhaustivo antes de que podamos sacar conclusiones sobre las posibles causas de la infertilidad. Los posibles problemas que podemos encontrar durante esta verificación son:
- Anomalías congénitas del útero (p. ej., tabique uterino, útero bicorne)
- Anomalías adquiridas del útero. (por ejemplo, adherencias endometriales)
- Pólipos, fibromas, adenomiosis.
Todo lo anterior puede estar relacionado con dificultades para lograr el embarazo o abortos espontáneos. Para diagnosticarlos utilizamos una o más de las siguientes pruebas:
Ecografía ginecológica: la ecografía ginecológica intravaginal de los órganos genitales internos ofrece una visualización directa e indolora del útero. En los últimos años utilizamos una forma de ecografía más sensible, la ecografía ginecológica 3D (tridimensional), que permite diagnosticar anomalías congénitas del útero con gran precisión y que prácticamente ha sustituido, a tal efecto, a la resonancia magnética.
Histeroscopia: es un examen sencillo en el que se introduce una cámara en la cavidad endometrial a través del cuello uterino, mientras la mujer se encuentra bajo los efectos del alcohol. Utilizando una fuente de luz adecuada, podemos controlar el interior del útero en una pantalla.
Hidroultrasonido: es un método de imagen más novedoso que combina el ultrasonido ginecológico clásico (o incluso el ultrasonido 3D) con el uso de agua (solución salina normal para ser precisos) dentro del útero. Durante este examen, la solución salina ayuda a ver claramente el interior del útero y a diagnosticar si hay un pólipo o no. De esta forma podemos evitar una histeroscopia potencialmente inútil.
El buen funcionamiento de las trompas de Falopio es una condición necesaria para lograr el embarazo. La permeabilidad de las trompas de Falopio se comprueba mediante los siguientes métodos:
Salpingografía: el método más antiguo utilizado desde hace décadas. Es obligatorio en un laboratorio de radiología. Consiste en inyectar líquido de contraste a través del cuello uterino y obtener imágenes radiográficas de la cavidad endometrial y de las trompas de Falopio.
Ultrasonido-falopiografia (HyCoSy): es el método más novedoso para comprobar las trompas de Falopio y combina eficacia con sencillez y seguridad. Consiste en inyectar un agente de contraste especial en la cavidad uterina y las trompas de Falopio y mediante ultrasonido para diagnosticar la permeabilidad de las trompas de Falopio. Es decir, funciona igual que la salpingografía clásica, pero sin el problema de la radiación a los ovarios. También es mucho menos doloroso que la salpingografía clásica y se realiza en el entorno familiar de una clínica ginecológica en lugar de en un laboratorio de rayos X. Además, con este método podremos hacer un examen completo del útero y los ovarios en tiempo real.
- Gonorrea
- Haemophilus sinusal
- VIH
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Citomegalovirus
- Rojo
- toxoplasma

CONTROL DE FERTILIDAD – MASCULINO
El factor masculino es el 40% la causa del problema en parejas infértiles.
La evaluación del factor masculino se realiza con el espermograma. En caso de que esto sea anormal, es posible que sea necesario repetirlo después de 1 mes. Es importante tomar una historia clínica completa que incluya preguntas sobre enfermedades, cirugías o lesiones del cónyuge, medicamentos, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual, ocupación, tabaquismo. También puede ser necesaria la evaluación por parte de un urólogo especialista.
En casos de recuento anormal de espermatozoides, la solución puede ser la fecundación in vitro, ya sea con el método clásico de FIV, o con la inyección microcitoplasmática de un espermatozoide - ICSI, o con una biopsia testicular. Con estas técnicas muchas parejas con problemas de fertilidad por el factor masculino han tenido sus propios hijos.
Instrucciones para recolectar esperma.
El método de obtención del esperma debe realizarse según las siguientes instrucciones:
- Debe haber abstinencia de relaciones sexuales o eyaculación por un período de 2 días. Este período se computa sin contar el día de la relación sexual y el día del examen.
- La recogida suele realizarse en el laboratorio.
- La recogida de esperma también se puede realizar en tu domicilio, siempre y cuando el traslado no demore más de una hora. Durante el transporte mantenga la muestra a una temperatura de 18 – 30 °C, alejada del sol.
- Si la recogida se realiza en domicilio, informar al laboratorio del horario exacto de recogida.
- Antes de tomar, lavar bien los genitales y las manos con jabón y enjuagar con abundante agua. Use ropa interior limpia.
- La recogida se realiza en un recipiente estéril que puedes conseguir en una farmacia.
- La recogida debe realizarse mediante masturbación y sin uso de preservativo.
- Intenta recoger todo el material en el recipiente estéril para que la prueba sea fiable. Si no se hace esto informe al laboratorio.
Espermograma – Valores normales
- Volumen: 2,0 ml o más
- pH: 7,2-8,0
- Recuento de espermatozoides: 15.000.000/ml o más
- Recuento total de espermatozoides: 40.000.000 por eyaculación al menos
- Movilidad: 40% con movilidad general de excelente a moderada
- Morfología: 3% formas normales al menos
- Recuento de leucocitos: Menos de 1.000.000/ml
La fragmentación del ADN es la rotura de una o ambas cadenas de ADN del cromosoma del espermatozoide. Cuando esto sucede, es posible que tengamos una incapacidad inexplicable para concebir (con un recuento de espermatozoides normal) o abortos espontáneos regulares.
Los valores normales de fragmentación del ADN son de hasta 25%. Los factores responsables del aumento de la fragmentación del ADN son infecciones, tabaquismo, exposición a contaminantes ambientales, edad avanzada, varicocele, episodios recientes de fiebre alta y situaciones que predisponen al aumento de la temperatura testicular (por ejemplo, computadora portátil entre las piernas).
Para mejorar los valores de fragmentación del ADN se recomienda una dieta rica en frutas y verduras, tomar suplementos nutricionales antioxidantes, vitaminas C, E, coenzima Q 10, carnitina, selenio, zinc, ácido fólico, dejar de fumar, tratamiento de infecciones. La prueba de fragmentación del ADN del esperma se realiza exactamente igual que el espermograma (con una simple producción de esperma por parte del hombre).
La literatura internacional informa que los hombres infértiles con un cariotipo de sangre periférica normal tienen una mayor incidencia de anomalías cromosómicas en los espermatozoides, en comparación con los hombres con recuentos de espermatozoides normales. A modo de ilustración, las anomalías cromosómicas más comunes son un número anormal de cromosomas sexuales o una anomalía cromosómica estructural (por ejemplo, translocación de material genético de un cromosoma a otro). En consecuencia, se puede crear un mayor número de embriones con anomalías cromosómicas, lo que reduce las posibilidades de éxito del intento de FIV.
Los criterios para el examen citogenético de los espermatozoides y la apoptosis de los espermatozoides incluyen:
Embarazos bioquímicos/recurrentes en mujeres menores de 35 años con cariotipo normal en sangre periférica
Embriones de mala calidad en mujeres menores de 35 años con cariotipo normal en sangre periférica
Incapacidad de los espermatozoides para fertilizar.
Hombres que han recibido radioterapia o quimioterapia.
Hombres con oligo-asthen-teratozoospermia
Infertilidad inexplicable

TRATOS
El seguimiento del ciclo menstrual es la forma más sencilla de reproducción asistida. La ayuda que se ofrece consiste en controlar el desarrollo de los folículos, el momento de la ovulación y la planificación de las relaciones sexuales. No estimulamos los ovarios con fármacos por lo que es la forma más natural de reproducción asistida
Proceso: Normalmente cada mujer produce y libera un óvulo cada mes. Si tiene un ciclo de 28 a 30 días, la ovulación (es decir, la liberación del óvulo del ovario) ocurre entre los días 12 y 16 del ciclo. En el método de seguimiento del ciclo menstrual, se realiza una ecografía el décimo día del ciclo (el día 1 es el primer día del período). Esta ecografía nos mostrará el tamaño del folículo dominante y el grosor y naturaleza del endometrio.
Cuando el diámetro del folículo alcanza los 16 mm, se recomienda a la mujer que comience a utilizar las pruebas de ovulación (todos los días), que se pueden obtener en la farmacia. Cuando el test de ovulación es positivo, se aconseja a la pareja iniciar las relaciones sexuales durante los siguientes tres días, a partir del día del test de ovulación positivo.
¿Qué mujeres deberían tener este tipo de tratamiento?
- Mujeres que tienen un ciclo menstrual normal (28-30 días) y ovulan cada mes
- Mujeres con infertilidad inexplicable de corta duración (menos de 6 meses)
- Mujeres sin problemas hormonales ni anatómicos
Ventajas
- Es la forma más sencilla de reproducción asistida
- La mujer no está tomando ningún medicamento.
- No hay posibilidad de embarazo múltiple (ya que no hacemos estimulación folicular)
- El costo del tratamiento es muy bajo.
Desventajas
- La tasa de embarazo es bastante baja (menos de 10%)
- La pareja debe tener paciencia, pues existe la posibilidad de que con este método tarden más en lograr la concepción.
Es un procedimiento de mejora de la ovulación destinado a aumentar la cantidad de óvulos liberados por ciclo y maximizar las posibilidades de concepción. En casos de ciclo menstrual inestable o anovulación conocida utilizamos preparados para inducir la ovulación como el citrato de clomifeno y alternativamente letrozol (FEMARA).
Pistas
Mujeres con ovulación anovulatoria (examen transvaginal regular, ecografía)
Estimulación ovárica leve en mujeres con mala respuesta a la estimulación clásica (malas respondedoras)
Edad menor de 35 años.
En los casos en los que la estimulación ovárica clásica no esté permitida por motivos médicos.
En mujeres con antecedentes de cáncer de mama (Letrozol/Femara)
El seguimiento del procedimiento se realiza mediante la realización periódica de ecografías transvaginales y control hormonal en sangre para evaluar el efecto de la administración de los preparados hormonales y personalizar la dosis según los resultados de las pruebas.
Citrato de clomifeno: el citrato de clomifeno es la sustancia que se une a los receptores de estrógeno en el cerebro, dándole al cerebro un mensaje falso de que hay una falta de estrógeno. Este mensaje estimula al cerebro a producir, a través de la glándula pituitaria, mayores cantidades de gonadotropinas endógenas (FSH, LH), que las producidas en un ciclo natural, lo que a su vez estimula a los ovarios a producir más de un folículo.
Generalmente se administra del tercer al séptimo día del ciclo a una dosis de 100 mg por día, aumentando la dosis a 150 mg si la respuesta ovárica no es satisfactoria. Se consideran maduros los folículos cuyo tamaño sea superior a 18 mm de diámetro bruto, momento en el que se administra la hormona gonadotropina coriónica hCG para provocar la maduración definitiva de los folículos que, 32-36 horas después, dará lugar a la ovulación espontánea. Si después de 4 a 6 ciclos de tratamiento no se logra el embarazo, se utilizan preparados más activos, como las gonadotropinas.
Las ventajas del tratamiento son el bajo costo y la facilidad de administración, mientras que las desventajas incluyen una baja tasa de embarazo por ciclo con 8-15%, la posibilidad de embarazo gemelar o ectópico, la posibilidad de hiperestimulación ovárica, falla del medicamento y todos los efectos secundarios como alteraciones vasomotoras y la alteración de la fluidez del moco cervical.
Letrozol (FEMARA): Esta es una sustancia que inhibe selectivamente la enzima aromatasa y reduce drásticamente la producción de estrógeno de los tejidos. Su principal indicación es su administración complementaria en casos de mujeres que han sido operadas de cáncer de mama con el fin de protegerse de las hormonas producidas por el organismo.
Su capacidad para inhibir la producción de estrógenos también se utiliza en la infertilidad para inducir la ovulación. Los niveles bajos de estrógeno hacen que la glándula pituitaria produzca mayores cantidades de gonadotropinas endógenas (FSH, LH) que las producidas en un ciclo natural, lo que a su vez estimula la producción de los ovarios. más de un folículo.
Suele administrarse del 3.º al 7.º día del ciclo a una dosis de 4 mg al día, aumentando la dosis a 6 mg si la respuesta ovárica no es satisfactoria. Se consideran maduros los folículos cuyo tamaño sea superior a 18 mm de diámetro bruto, momento en el que se administra la hormona hCG para inducir la maduración final de los folículos que, 32-36 horas después, dará lugar a la ovulación espontánea.
Las ventajas del tratamiento son el bajo coste, la facilidad de ingesta y la seguridad de su uso en mujeres con cáncer de mama. Las desventajas incluyen una baja tasa de embarazo de 8-15% por ciclo, la posibilidad de embarazo gemelar o ectópico, posibilidad de hiperestimulación ovárica, falla del medicamento y otros efectos secundarios, principalmente dolor de cabeza y malestar general.
A diferencia del citrato de clomifeno, el letrozol no daña el moco cervical, por lo que su uso no necesita ir acompañado de una inseminación intrauterina.
La inseminación intrauterina (IIU) es la inyección directa de espermatozoides en la cavidad interna del útero (endometrio) y tiene como objetivo aumentar la cantidad de espermatozoides que ingresan a las trompas de Falopio, ayudando así a la fertilización de los óvulos. Independientemente de si una muestra de semen se produce fresca o descongelada, debe procesarse para separar los espermatozoides viables (activos) de los demás componentes del líquido seminal. Si el semen no se procesa adecuadamente y se coloca en el útero tal cual, unas sustancias conocidas como prostaglandinas pueden provocar que el útero se contraiga, lo que impide la infusión y aumenta el riesgo de infección.
El procedimiento de inseminación es relativamente sencillo y no causa dolor ni molestias particulares al paciente. El médico especialista primero introduce el dilatador vaginal para poder localizar el mejor acceso al cuello uterino. Después de lavar la vagina, se inserta un catéter delgado y flexible a través del cuello uterino hasta el útero. Su ubicación exacta se aclara mediante una ecografía abdominal. Los espermatozoides se extraen lentamente hacia el centro de la cavidad uterina mientras la ecografía confirma la inyección exitosa.
Una desventaja obvia de la inseminación cuando se realiza después de la estimulación hormonal de los ovarios es la posibilidad de embarazos múltiples y los riesgos asociados que pueden seguir, como hiperestimulación ovárica, parto prematuro y mayores tasas de abortos espontáneos.
Las tasas de éxito varían según la edad de la pareja, el problema de fertilidad y si el tratamiento implica estimulación ovárica (aumento del recuento de óvulos) o se aplica durante un ciclo natural (un solo óvulo). En promedio la tasa de éxito con el método de inseminación es de 20% por cada nuevo intento.
El primer intento exitoso de FIV en Manchester en 1978 se realizó utilizando el método del ciclo natural. Aunque en los años siguientes el uso de fármacos para estimular los ovarios cambió mucho la situación, en los últimos años el método del ciclo natural se utiliza cada vez más como alternativa al uso de fármacos.
Un ciclo natural es el método en el que no administramos fármacos con el objetivo de estimular los ovarios y recibir muchos óvulos, como se hace en la FIV clásica. Por el contrario, controlamos la papila que la mujer produce naturalmente por sí sola durante el ciclo.
El seguimiento se realiza mediante ecografía vaginal, así como midiendo las hormonas en la sangre. Cuando el folículo ha crecido lo suficiente, hasta unos 16-17 milímetros, se realiza una inyección de gonadotropinas para su maduración final (Pregnyl, Ovitrelle) y, al cabo de 36-38 horas, se procede a la extracción del óvulo. Una vez recogido y fecundado el óvulo, el embrión resultante se coloca en el útero con el método clásico de transferencia de embriones, 2-3 días después de la extracción del óvulo.
La ventaja del ciclo natural es que no administramos medicamentos para estimular los ovarios. Aunque los medicamentos de FIV se han utilizado durante 25 años y no parece que se les atribuyan efectos sobre la salud, muchas mujeres se muestran reacias a recibir hormonas inyectables. Con el método del ciclo natural se evita la etapa de estimulación y los únicos fármacos que se utilizan son fármacos no inyectables después de la ovulación, cuyo objetivo es mejorar las posibilidades de que el embrión se implante en el útero y logre el embarazo.
Además, se evitan las principales complicaciones de la FIV clásica: el Síndrome de Hiperestimulación Ovárica y el Embarazo Múltiple.
Este método se utiliza en mujeres que no pueden tomar medicamentos por diversas razones médicas o que tienen una mala respuesta a ellos (respondedores deficientes). También se puede utilizar en mujeres que han tenido múltiples intentos fallidos con embriones de mala calidad.
La desventaja del ciclo natural es que las tasas de éxito del método son claramente inferiores en comparación con el método extracorpóreo clásico con el uso de fármacos. La probabilidad de que se encuentre un óvulo en el momento de la recuperación, sea fertilizado y se desarrolle un embrión de buena calidad en el laboratorio es de aproximadamente 50-60%. Una vez que se transfiere un embrión de buena calidad, la probabilidad de embarazo puede acercarse a 35%, dependiendo de la edad de la mujer.
En resumen, el método del ciclo natural se puede utilizar con tasas de éxito bastante buenas ya sea en mujeres que no desean tomar medicamentos para estimular sus ovarios o en mujeres cuya respuesta a los medicamentos es deficiente.
Para muchas parejas con problemas de fertilidad, la fecundación in vitro (FIV) es la mejor solución para conseguir el embarazo. Puede usarse para tratar una variedad de causas de infertilidad, incluidos problemas leves con los espermatozoides, endometriosis, daño en las trompas de Falopio o infertilidad inexplicable. En el proceso clásico de FIV, los óvulos son fertilizados por los espermatozoides en el ambiente del laboratorio (en lugar de las trompas de Falopio de la mujer). La fertilización se puede lograr mediante el proceso clásico de fertilización in vitro (FIV) o mediante el método de microfertilización (inyección intracitoplasmática de espermatozoides – ICSI).
La historia de la FIV
Robert G. Edwards se convertiría en el biólogo más famoso de su tiempo cuando anunció, el 25 de julio de 1978, el nacimiento de Louise Brown, el primer "bebé tubo" de Inglaterra, junto con el cirujano obstetra Patrick Steptoe y la partera Jane Purdie. , los avances han sido rápidos: se marcó una revolución cuando se anunció con éxito la microinseminación mediante inyección intraocular de espermatozoides (ICSI) en 1992 (Palermo) y sus variantes, MESA (Silber & Asch, 1992) y TESE (Schoyssman, 1993). El factor masculino de infertilidad se considera prácticamente eliminado. En Grecia nació el 20 de enero de 1982 el primer niño con el método de fecundación in vitro y fue el decimotercer niño nacido por sonda en todo el mundo.
Las etapas de la FIV – Proceso
El ciclo de tratamiento de FIV incluye las siguientes etapas:
Investigación y diagnóstico de infertilidad.
Exámenes preliminares
Estimulación de los ovarios con medicación (12-14 días), con el objetivo de desarrollar muchos folículos. Elegimos el tipo de protocolo en función de las particularidades del ciclo de cada mujer, edad, intentos previos y otros factores que evaluamos.
Seguimiento con una serie de ecografías y determinaciones hormonales. El seguimiento se realiza cada dos o tres días para optimizar la dosis diaria de los medicamentos y lograr el mejor resultado de su esfuerzo.
Inducción de la maduración final de los ovocitos (inyección única vespertina). El día que los folículos han madurado lo suficiente se aplica la última inyección, que programará la maduración final de los óvulos y la ovulación.
Ovulación (Recolección de óvulos). Los óvulos se extraen de los ovarios por vía transvaginal con punción y guía ecográfica continua. La ovulación es de corta duración (10-30 minutos) y prácticamente indolora porque se realiza bajo intoxicación.
Inseminación (Recolección de espermatozoides). Se recomienda la biopsia testicular (TESE) en casos de azoospermia
Fertilización de óvulos por espermatozoides. En esta etapa de laboratorio los óvulos entran en contacto con los espermatozoides. Cuando los espermatozoides tienen parámetros normales se opta por el método clásico de fecundación in vitro. En el método clásico no se realiza ninguna intervención. Para muchas parejas con mala calidad del esperma, en las que el espermatozoide no puede fertilizar el óvulo por sí solo, se elige la microinseminación (ICSI - Inyección intracitoplasmática de espermatozoides) como método de tratamiento, que permite una fertilización exitosa de los óvulos incluso en casos difíciles de oligoastenoteratospermia severa. . Al día siguiente, el embriólogo comprueba y registra el porcentaje de óvulos normalmente fecundados.
Cultivo de embriones Después de la fertilización, los embriones se cultivan en el laboratorio durante 2 a 6 días, hasta la etapa de blastocisto. La correcta división de sus células es un criterio clave para su calidad.
Transferencia embrionaria Selección de los mejores embriones y su transferencia al interior de la cavidad uterina. De dos a seis días después de la ovulación, los embriones se transfieren al útero. Es un procedimiento indoloro que no requiere intoxicación. Con la ayuda de un fino catéter los embriones se transfieren a la cavidad endometrial.
Prueba de embarazo (13 días después de la transferencia de embriones con muestra de sangre para la determinación de la hormona β-gonadotropina coriónica)
Control clínico del embarazo con ecografía transvaginal (4 semanas después de la transferencia embrionaria).
Control del desarrollo del embarazo en la semana 12 de embarazo, es decir, 10 semanas después de la transferencia embrionaria.
Procedimientos opcionales (dependiendo de la historia)
Congelar embriones u óvulos. La congelación permite conservar óvulos, espermatozoides y embriones durante un período prolongado (cinco años o más). Con la aplicación del nuevo método de congelación, la vitrificación, parece que las tasas de supervivencia y éxito del embarazo son mayores que con la congelación progresiva controlada
La eclosión asistida (Assisted Hatching) , es una técnica que se aplica en el laboratorio y facilita la eclosión del embrión. Recomendado cuando la zona pelúcida de los embriones es gruesa o dura, en embriones criopreservados, en mujeres con intentos previos fallidos.
Diagnóstico genético preimplantacional (PGD) para la detección de anomalías genéticas y Screening Preimplantacional (PGS) con el nuevo método array CGH, en los casos de pacientes que se consideren necesarios.
Durante muchos años, las parejas sometidas a un tratamiento de FIV han tenido la opción de congelar y criopreservar el exceso de embriones que no se transfieren al útero al finalizar el tratamiento. Los embriones se almacenan en nitrógeno líquido y pueden utilizarse en una fecha posterior.
Los embriones se criopreservan utilizando el nuevo método de vitrificación, después de que alcanzan la etapa de blastocisto (día 5 o 6), para garantizar que solo se almacenen embriones con buen potencial de crecimiento. Cuando se decide utilizarlos, estos embriones se descongelan, y en el momento adecuado del ciclo de la mujer se transfieren al endometrio.
Extracción quirúrgica de esperma (TESE)
Se recomienda la recogida quirúrgica de espermatozoides en caso de azoospermia, imposibilidad de eyaculación o fallo de la eyaculación inducida por electroestimulación. La operación se realiza con analgesia intravenosa o local. El tejido testicular extraído es procesado especialmente por el embriólogo para encontrar espermatozoides. Después del aislamiento de los espermatozoides móviles, los óvulos se fertilizan mediante el método de microfertilización. El exceso de esperma se puede congelar para su uso posterior. Existen varios métodos de extracción quirúrgica de espermatozoides, ya sea del epidídimo o de los testículos.
Colección de espermatozoides del epidídimo.
- Aspiración microquirúrgica de espermatozoides del epidídimo (MESA): Recomendado en casos de azoospermia obstructiva con espermatogénesis normal. Implica abrir quirúrgicamente el epidídimo usando un microscopio y aspirar el líquido del epidídimo para encontrar espermatozoides.
- Aspiración percutánea de espermatozoides del epidídimo (PESA): Recomendado en casos de azoospermia obstructiva con espermatogénesis normal. Se realiza puncionando el epidídimo con una aguja de 19-21G.
Sacar esperma del testículo
- Aspiración con aguja fina (PAAF): Recomendado en casos de azoospermia obstructiva con espermatogénesis normal. Se realiza puncionando el testículo con una aguja fina de 21G.
- Aspiración testicular de espermatozoides (TESA): Recomendado en casos de azoospermia obstructiva con espermatogénesis normal.
- Biopsia testicular (extracción de espermatozoides testiculares – TESE): Recomendado en casos de azoospermia obstructiva y no obstructiva e incluye una biopsia abierta y recolección de pequeños trozos de tejido testicular.
Los métodos de aspiración de espermatozoides del epidídimo (MESA, PESA) o de los testículos (TESA) son más simples, pero en gran medida son "ciegos" y causan daños al tejido testicular, como hematoma, fibrosis y atrofia testicular. La biopsia testicular (TESE) es recomendada por la literatura internacional como el método más eficaz para encontrar espermatozoides y se asocia con una menor tasa de complicaciones.
Información histórica
El primer informe sobre la posibilidad de congelar esperma lo hizo Spallanzani en 1776, después de experimentos exitosos con la congelación y descongelación de esperma humano en la nieve. Sin embargo, la primera congelación de esperma tuvo lugar en 1949, cuando Polge y sus colegas observaron el efecto crioprotector de la sustancia glicerol en el esperma de ave congelado a -76 grados centígrados. A esto le siguieron en 1953 Sherman y Bunge, quienes fueron los primeros en congelar esperma humano en una solución de glicerol 10% y hielo seco. El primer embarazo a partir de esperma congelado en una solución de glicerol y nitrógeno líquido lo logró el mismo grupo de investigación unos años más tarde. En la década de 1970 se crearon los primeros bancos de criopreservación de esperma humano, mientras que el nacimiento en 1979 del primer hijo de Louis Brown mediante FIV dio un nuevo impulso a la mejora de las técnicas de congelación de esperma.
¿Cómo se realiza la criopreservación - congelación de esperma?
Los espermatozoides pueden congelarse mediante un proceso adecuado y conservarse en recipientes que contengan nitrógeno a -196 grados Celsius. El método más utilizado consiste en añadir al esperma un volumen adecuado de material crioprotector, como glicerol, en una concentración de 5 – 10 % y luego congelar la muestra con o sin el uso de una máquina de gradiente de enfriamiento. Sin observarse grandes cambios en los resultados, en los últimos años, para mejorar el método de criopreservación se han utilizado soluciones más complejas que contienen sustancias distintas al glicerol, como yema de huevo, lecitina de soja, aminoácidos y citrato. El esperma congelado se puede conservar sin perder sus propiedades y capacidad fecundante durante muchos años e incluso décadas.
Indicaciones - ventajas de la congelación de esperma - criopreservación.
- En hombres que van a someterse a quimioterapia o radiación por cáncer, que se espera que afecte significativamente su fertilidad. En hombres que van a someterse a una orquiectomía o prostatectomía por un tumor benigno o maligno con el fin de preservar su fertilidad en el futuro.
- En hombres que van a someterse a una esterilización (vasectomía - ligadura de los conductos espermáticos) para que su fertilidad sea reversible.
- En hombres con mala calidad de vida como tabaquismo excesivo, consumo excesivo y diario de alcohol, exposición diaria a factores de riesgo ocupacional (sustancias químicas, radiación, calor extremo) que desean a través de la criopreservación de esperma preservar su fertilidad en un futuro lejano.
- Parejas que siguen ciclos de FIV pero la presencia física del marido el día de la ovulación no será posible (largos viajes de negocios, imprevistos laborales), etc.
- En los hombres que tienen disfunción eréctil y no pueden eyacular o tienen una falta total de espermatozoides durante la eyaculación, los espermatozoides se pueden recolectar directamente del epidídimo y los testículos y los espermatozoides recolectados se pueden congelar para uso futuro para preservar la fertilidad del paciente.
- En los hombres que han sufrido un accidente (lesión de columna) y no pueden eyacular con frecuencia, la cantidad y calidad del esperma disminuye con el tiempo. En estos casos, el almacenamiento de esperma lo antes posible puede proteger en gran medida su fertilidad.
- A hombres que desean tener hijos en un momento posterior y quieren asegurar su potencial reproductivo, como medida de previsión.
- En los hombres que han sido tratados con éxito para mejorar la calidad del esperma pero tienen pocas posibilidades de mantener este resultado, pueden utilizar la criopreservación para congelar su esperma, lo cual es satisfactorio en este momento en términos de cantidad y calidad.
- En hombres con oligoastenospermia grave cuando se requiere la concentración del material eyaculado procedente de extracciones múltiples.
Era posible crear bancos de esperma y utilizar la donación de esperma en cualquier momento, para parejas que afrontaban un grave problema de azoospermia.
La fertilización in vitro, desde su introducción en 1978, ha sido el descubrimiento científico más importante para el tratamiento de la infertilidad. Los avances que se han producido desde entonces han aumentado la eficacia del método a niveles muy altos. Un papel importante en esta dirección lo desempeñó el desarrollo de un nuevo método innovador de criopreservación de embriones: la vitrificación. ¡El método de vitrificación permite la preservación segura de los embriones logrando tasas de supervivencia superiores a 98% después de la descongelación!
La alta eficiencia del nuevo método de criopreservación permitió a los expertos adoptar nuevas prácticas más efectivas en la aplicación de la fertilización in vitro.
Una de esas prácticas emergentes e importantes, que en los últimos años está ganando cada vez más terreno a nivel internacional, es la criopreservación planificada de embriones y su transferencia al siguiente ciclo.
En algunos casos durante un ciclo de FIV se puede encontrar que el endometrio no reúne las condiciones ideales para la implantación. Los factores que pueden afectar la función del endometrio y por tanto el proceso de implantación pueden ser la propia medicación utilizada durante la FIV, el síndrome de hiperestimulación ovárica, así como los hallazgos patológicos que se puedan encontrar durante el tratamiento como pólipos endometriales, endometrio muy fino, etc. Hoy en día, gracias al método de vitrificación, es posible criopreservar todos los embriones durante el tiempo necesario, hasta garantizar las condiciones ideales en el endometrio antes de la transferencia embrionaria de los preciados embriones. La criopreservación planificada de embriones y la transferencia de embriones en ciclos posteriores es un nuevo enfoque moderno que nos permite transferir embriones solo cuando las condiciones endometriales son ideales, maximizando así las posibilidades de embarazo.
La preservación de los embriones sobrantes resultantes, en un ciclo de FIV, es un método conocido y reconocido desde hace muchos años. ¡Pero gracias al método de vitrificación se ha maximizado la eficacia de la conservación de embriones! Casi 1.001 embriones TP3T sobreviven después de la descongelación y siguen siendo tan capaces de provocar un embarazo como los embriones frescos. Esta nueva característica avanzada permite a la pareja completar su familia sin la necesidad de procedimientos de tratamiento repetidos y pone el plan en acción: "¡un tratamiento de estimulación, una familia"!
La experiencia hasta ahora ha demostrado que los resultados de la implantación de embriones criopreservados mediante el método de vitrificación son tan buenos como los resultados obtenidos con la transferencia de embriones frescos y, en algunos casos, incluso mejores, debido a las condiciones ideales del lugar. endometrio que aseguramos! Tanto la criopreservación de embriones excedentes como la criopreservación de embriones planificada y la transferencia de embriones en ciclos posteriores son herramientas poderosas para el tratamiento individualizado de cada pareja.
La criopreservación de óvulos no fecundados es un método que recientemente se ha comenzado a aplicar en el Campo de la Reproducción Asistida y se aplica en casos como:
- Mujeres con insuficiencia ovárica prematura
- Mujeres que están a punto de someterse a un tratamiento oncológico y existe un mayor riesgo de pérdida de fertilidad
- Mujeres que desean preservar su fertilidad y posponer la formación de una familia
- Parejas que por motivos morales o religiosos desean evitar la congelación de embriones
El primer informe de embarazo a partir de óvulos congelados lo logró Chen en 1986. Desde entonces, han nacido pocos niños en todo el mundo, porque el proceso de congelación de óvulos no fertilizados mediante el método de congelación por etapas no tuvo altas tasas de éxito. El motivo principal fue la dificultad de criopreservación de células con un alto porcentaje de agua, como los óvulos.
Por el contrario, el método de vitrificación utilizado recientemente, según la literatura internacional, parece poder utilizarse con éxito para la criopreservación de óvulos no fertilizados. La tasa de supervivencia de los óvulos después de la descongelación supera los 90%, la tasa de fertilización es de aproximadamente 70% mientras que la tasa de embarazo es superior a 40%. Para recolectar los óvulos para su criopreservación, la mujer se somete a una estimulación ovárica hormonal, como en el caso de la Fertilización In Vitro. El procedimiento dura entre 9 y 12 días, durante los cuales se le realiza una ecografía y se le toman muestras de sangre para su análisis a intervalos regulares. Una vez que los óvulos están lo suficientemente maduros, se extraen con una aguja fina que se introduce a través de la vagina bajo guía ecográfica. El procedimiento no es doloroso, dura poco tiempo y la mujer se encuentra bajo intoxicación, una forma de sedación ligera. Los óvulos recogidos se congelan inmediatamente a -196 grados centígrados y permanecen almacenados hasta que la mujer decide que es el momento adecuado para ser madre".
La criopreservación de óvulos no fertilizados es un método prometedor que toca las condiciones de vida modernas de las mujeres griegas y parece que puede ofrecer mucho en el campo de la reproducción asistida.
La fertilización in vitro con óvulos daneses afecta a mujeres que:
- Se enfrentan a una menopausia precoz
- Tienen un historial de repetidos intentos fallidos de FIV.
- Historia de abortos espontáneos recurrentes.
- Historia de baja calidad del huevo.
- Historia de enfermedad hereditaria.
Es un proceso científicamente comprobado con excelentes resultados que en unidades especializadas las tasas de éxito superan el 50%.
En la Unidad con la que trabajamos esta técnica se aplica desde hace más de 15 años con excelentes resultados y en un marco de responsabilidad y aplicación de criterios científicos y éticos especialmente estrictos.
Según la legislación griega vigente desde 2005, las donantes son mujeres griegas sanas menores de 35 años que, como parte de su propio esfuerzo y voluntariado o intercambio de óvulos, consienten de forma anónima en la ofrenda de un número específico de óvulos.
Los donantes dan una historia personal y familiar detallada y son examinados para
- enfermedades contagiosas (hepatitis, SIDA, sífilis, etc.),
- enfermedades hematológicas (anemia mediterránea, fibrosis quística),
- Presencia de anomalías cromosómicas con cariotipo.
También se simulan rasgos externos entre las dos mujeres.
Se debe comprobar el bienestar de su útero y la adecuada preparación hormonal del útero para la recepción de los embriones en la receptora de óvulos. El tiempo de espera para la extracción de óvulos es de entre 5 y 6 meses.
La gestación subrogada es utilizada por mujeres a las que por motivos médicos se les ha extirpado el útero -pero han conservado los ovarios- o cuyo útero no funciona correctamente o existe algún otro motivo que les impide concebir. Así, en estos casos se recurre a otra mujer, en cuyo útero se colocan los embriones que han surgido del óvulo fecundado de la otra mujer con el esperma de su pareja. Las dos mujeres tienen un papel dominante en este proceso, la madre biológica y la madre sustituta o "madre biológica", que lleva el feto de la primera y luego da a luz al niño.
Existe una variedad de enfermedades y trastornos genéticos o adquiridos que pueden imposibilitar el embarazo y llevar a la elección de una madre subrogada. Ejemplos característicos son:
● Histerectomía (extirpación quirúrgica del útero por razones médicas)
● Síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH)
● Lesiones previas y cicatrices en el útero.
● La presencia de múltiples fibromas en el útero.
● Ciertas condiciones médicas que hacen que un embarazo sea riesgoso (enfermedad cardíaca, enfermedad renal, etc.4)
● Casos de abortos múltiples
● Múltiples fracasos en los intentos de FIV
● Complicaciones peligrosas en un embarazo anterior.
● Síndrome de Asherman (múltiples adherencias endometriales)
Legislación y gestación subrogada
Con base en la legislación vigente en materia de reproducción asistida en nuestro país, el proceso de portación del embrión de una pareja por parte de una tercera mujer está permitido únicamente con decisión judicial. La solicitud debe ser presentada exclusivamente por la mujer que desea tener un hijo y no puede concebir por razones médicas, siempre que la condición sea que no haya superado los 50 años de edad. Además, se requieren documentos específicos (dictámenes médicos) que demuestren claramente la relativa imposibilidad de embarazo.
Condiciones similares que se aplican a la madre subrogada son que su edad oscile entre 25 y 45 años, que haya tenido al menos un hijo propio y que no se haya sometido a más de dos cesáreas. Además, para comprobar su idoneidad se realizan pruebas diagnósticas y evaluación psicológica. Una condición común para ambas mujeres es que viven en Grecia. Es vital recalcar que cualquier contraprestación económica está expresamente prohibida.
En resumen, la legislación en nuestro país es muy específica, pero en general es bastante favorable. Siempre debe haber orientación legal disponible para evitar complicaciones durante el proceso. También se debe redactar un acuerdo privado entre la pareja, el centro y la madre subrogada, para proteger a todas las partes.
Elegir la subrogación es algo que realmente puede cambiar tu vida. Hay mucha información y los procedimientos están detallados, pero cada paso vale la pena. ¡Estamos aquí para hacerlo contigo!

GENÉTICO
Diagnóstico genético preimplantacional (PGD)
El diagnóstico genético preimplantacional (PGD) es un procedimiento de laboratorio que se realiza antes de la transferencia embrionaria con el fin de identificar enfermedades genéticas hereditarias en el embrión. De esta forma, somos capaces de detectar mutaciones genéticas asociadas a enfermedades específicas antes de la etapa de transferencia e implantación de embriones, lo que redunda en la prevención de enfermedades antes del inicio del embarazo y, por extensión, del nacimiento de niños normales. Se buscan mutaciones genéticas específicas (mediante el método PCR) que sean responsables de la aparición de enfermedades congénitas y hereditarias conocidas en el feto. La técnica se puede aplicar a la etapa del óvulo maduro no fertilizado (biopsia del primer cuerpo polar), del embrión del tercer día (biopsia de blastómero) o del blastocisto (biopsia de trofoblasto).
Los pacientes para quienes está indicado el PGD son:
- Parejas: portadoras de enfermedades monogénicas o ligadas al sexo.
- Parejas que deseen tener un bebé histocompatible que será donante de médula ósea de otro niño enfermo de la familia.
Ejemplos de enfermedades en las que se aplica el diagnóstico genético preimplantacional son la anemia β-mediterránea, la fibrosis quística, etc. Con el continuo progreso de la genética, se espera identificar más genes responsables de enfermedades hereditarias específicas, lo que permitirá evitar más enfermedades, incluso formas de cáncer.
El diagnóstico genético preimplantacional tiene una ventaja sobre los métodos habituales de pruebas prenatales, como la amniocentesis y la biopsia de trofoblasto, porque evita la posibilidad de interrumpir el embarazo si la prueba da resultados positivos para la condición específica del feto. Por último, hay que aclarar que el método busca enfermedades específicas y no excluye el nacimiento de un niño con otra forma de daño genético.
PGS (cribado genético preimplantacional)
El objetivo del PGS es identificar anomalías cromosómicas estructurales o numéricas (aneuploidías), incluida la falta de adición o translocación cromosómica, en embriones de parejas que se sabe que son euploides. Entre 40 y 60% de los embriones preimplantados son aneuploides, lo que es una posible razón de la eficiencia de implantación relativamente baja tanto de la concepción natural como de la FIV. Las principales indicaciones para el uso de PGS en tratamientos de FIV incluyen la edad avanzada de la mujer, los fallos de implantación recurrentes y los abortos espontáneos recurrentes. El éxito del PGS depende en gran medida de la habilidad técnica, la calidad del embrión y la presencia de mosaicismo en los embriones previos a la implantación. Las células aisladas se comprueban para detectar anomalías estructurales o numéricas de varios cromosomas mediante métodos citogenéticos (hibridación fluorescente in situ, FISH). Hoy en día, la biopsia de los embriones del tercer día es el método más común. Sin embargo, la biopsia de blastocisto se está convirtiendo rápidamente en el método preferido debido a una menor posibilidad de mosaicismo y un aumento en la cantidad de ADN disponible para el diagnóstico.
Los pacientes para quienes está indicada la PGS son:
- Parejas donde las mujeres son mayores. Más de la mitad de los fetos de mujeres de entre 35 y 40 años tienen anomalías cromosómicas. Este porcentaje aumenta mucho a medida que aumenta la edad de la mujer.
- Parejas con antecedentes de abortos espontáneos repetidos y/o intentos fallidos de FIV.
Los beneficios del PGS son:
- Mayor probabilidad de embarazo
- Riesgo reducido de aborto espontáneo
- Más confianza en la transferencia de un embrión, evitando los riesgos asociados a un embarazo gemelar o múltiple
- Reducción del número de ciclos de FIV necesarios para lograr el embarazo.
- Existe hoy en día un gran debate sobre si finalmente la PGS es una técnica que puede ayudar y aumentar las tasas de embarazo. Esto se debe al mosaicismo que presentan los embriones y puede llevar a un diagnóstico erróneo. Por este motivo, se están realizando investigaciones para demostrar si las pruebas genéticas preimplantacionales pueden establecerse en el campo de la reproducción asistida y ayudar eficazmente a las parejas infértiles.
En cuanto a la tecnología PGS, dos métodos más nuevos que ofrecen una precisión diagnóstica significativamente mayor son la hibridación genómica comparativa (CGH) y la secuenciación de ADN de nueva generación (NGS).
